viernes, 1 de febrero de 2013

¿Y qué pasa con las mujeres ex trabajadoras de Matas de Costa Rica?



¿Y qué pasa con las mujeres ex trabajadoras de Matas de Costa Rica?

Antonieta Villalobos
Secretaria de la Mujer
Central General de Trabajadores



El 30 de enero, como miembro de la Junta Directiva de la CGT, visité la zona de Milano de Pocora de Limón y mantuve una reunión con las ex trabajadoras de la Empresa Matas de Costa Rica. Los testimonios de las violaciones a sus derechos laborales más fundamentales son impactantes. El empleo de personas menores de edad, el despido de mujeres embarazadas, el robo por parte de la empresa de las cuotas para la CCSS que le eran rebajadas a las trabajadoras, el acoso sexual, el no pago de horas extras, aguinaldo o vacaciones, era una práctica común de esta empresa y de sus “mandamases” en contra de las mujeres que laboraban allí.

“Ahí echamos los dientes y ahí los botamos y nunca nos pagaron ni un cinco cuando nos despedían”… “nos pagaban un sueldo de hambre, pero ese era el único lugar en donde podíamos trabajar, eso cuando nos pagaban porque la mayoría del tiempo nos quedaban debiendo parte del salario”. Frases como estas llenaron el salón en donde nos reunimos con alrededor de 40 mujeres que tenían un factor en común: la explotación por parte de esta empresa, la cual se valió de su condición de vulnerabilidad, por ser pobres, por ser mujeres. “Aquí a muchas para que las contrataran primero tenían que bajarse los calzoncitos”, expresó una de las compañeras presentes, frase que fue respaldada por las otras compañeras, con rabia y sonrojo.



Este trato por parte de la empresa que tiene mucho de explotación y casi nada de empleo, no es de extrañar porque es un secreto a voces en la zona. Lo que si causa asombro (y más que asombro, repudio), son las acciones de los representantes del gobierno, que reprimen, desalojan, persiguen y maltratan a un grupo de 160 familias, muchas de ellas jefeadas por mujeres, que reclaman recibir el pago por sus extremos laborales. La empresa le adeuda a estas familias aproximadamente 4.000 millones de colones.  A cambio de este justo reclamo, mujeres como Jeannette Ledezma, quien se encuentra embarazada, fue detenida en dos ocasiones (la última vez por un período de 30 horas) en un calabozo insalubre y sin recibir agua ni alimento por parte de la policía.

Actualmente, estas mujeres no tienen ninguna fuente de empleo, ya que esta empresa era la única que contrataba mujeres en la zona. Las parejas de estas mujeres (de las que la tienen), también se encuentran desempleados; ya que las otras empresas de la zona, al enterarse que sus compañeras “andan de alboroteras”, los han despedido. La situación de estas familias es crítica pues no tienen ni para satisfacer las necesidades más básicas de alimentación y a pesar de que han solicitado ser sujetos de asistencia por parte del IMAS, solo han obtenido un silencio cómplice como respuesta.

Desde la CGT hacemos un llamado a las organizaciones de mujeres, a las que velan por los derechos humanos, a escuchar las voces de estas compañeras, silenciadas no solo por la pobreza y la explotación laboral, sino también por el sistema patriarcal. Asimismo, le exigimos al Ministerio de Trabajo que intervenga para evitar que se continúe perpetuando esta situación de injusticia que tiene ya demasiados años de impunidad. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario