jueves, 31 de enero de 2013

Libertad sindical para las y los trabajadores de la piña


Libertad sindical para las y los trabajadores de la piña

Empresa intenta despedir por segunda vez a trabajadoras y trabajadores de finca once
La libertad sindical en Costa Rica es un derecho solo en el papel



Las condiciones laborales que sufren las y los trabajadores de la piña en nuestro país no difieren mucho de las condiciones que sufrían las y los trabajadores bananeros que describe Carlos Luis Fallas en su libro Mamita Yunai.

Sin embargo, en este momento, hay más hectáreas sembradas de piña, que las que habían sembradas de banano en el mejor momento de la United Fruit Company (40 mil hectáreas en el 2007), las 31 empresas piñeras obtienen ganancias por más de 600 millones de dólares anuales, sin embargo, las condiciones en las que viven las y los trabajadores que producen la piña son más que precarias.

Por ejemplo las y los trabajadores de finca once, en la zona norte del país, reciben salarios miserables por el trabajo que realizan, a pesar de las altas tasas de ganancia de las compañías; pero además, a muchos de ellas y ellos no les pagan salario en dinero, sino que les dan un vale que sólo puede ser canjeado en un negocio específico, a cambio de un 10% del monto del mismo.

A pesar de que nuestra Constitución Política se establece, en su artículo 60, que en Costa Rica existe libertad de sindicalización, en la práctica, en el sector privado, esto no se cumple. Las compañías piñeras son el mejor ejemplo. En finca once, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), realizó un primer intento de crear un sindicato, sin embargo, todas y todos quienes ingresaron al sindicato fueron inmediatamente despedidos; a pesar de que los casos se llevaron a juicio, como en Costa Rica la justicia no es pronta ni cumplida, es probable que los juicios se resuelvan, como suele ocurrir en seis, siete y hasta diez años; cuando el juicio se resuelva probablemente ya no tenga sentido la resolución. En este momento se está realizando un segundo intento de sindicalización y según Susan Quirós, Secrataria General de la UNT, están a punto de volver a hacer lo mismo con total impunidad:  “Han iniciado la típica campaña de chantaje, desprestigio hacia el sindicato, amenazas, ofrecimiento de dinero a cambio de que se retiren del sindicato, ya una compañera fue despedida y le han enseñado las cartas de despido que tienen listas para las demás personas sindicalizadas. Los compañeros y compañeras se mantienen firmes, aunque con mucho temor a perder su trabajo.”    

Lo peor de todo es que el Ministerio de Trabajo brilla por su ausencia. A pesar de que la UNT ha solicitado la intervención de dicho ministerio, tanto en la primera como en esta oportunidad, la fiscalización no ha llegado, permitiéndole actuar a la empresa de manera abusiva y sin ningún tipo de control.

El caso de las piñeras no es un caso aislado. En Costa Rica existen miles de trabajadores y trabajadoras a los que se les violan sus derechos de forma cotidiana, no se les pagan los aguinaldos, ni las vacaciones ni se les otorgan las condiciones mínimas de salubridad y seguridad para desempeñar el trabajo que realizan. Recientemente denunciamos el caso de las y los jornaleros de la empresa Matas de Costa Rica, empresa que ha cambiado cinco veces de razón social para intentar evadir el pago de sumas millonarias en extremos laborales que se le adeudan a estas trabajadoras y trabajadores.

Desde la CGT le exigimos al Ministerio de Trabajo que intervenga inmediatamente en el caso de las y los trabajadores de Finca Once para evitar que se perpetúe nuevamente la injusticia.

Hacemos un llamado a todo el movimiento sindical nacional a realizar todas las acciones de solidaridad que sean necesarias para la defensa de estas compañeras y compañeros; y para unir esfuerzos para lanzar una enérgica campaña en procura de un movimiento nacional por la libertad sindical y por los derechos de la clase trabajadora del sector privado.







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